El auge en los últimos años de la cerveza artesanal parece
amenazar el mercado dominado por las grandes marcas industriales que ven como
lo artesano ha empezado a ganar terreno en las estanterías de los
establecimientos especializados.
Es que según un estudio dado a conocer por el medio especializado
Beer Market Insight en los
últimos 17 años el número de fábricas de cerveza artesanal se triplico en
Estados Unidos, pasando de 1.564 en 1999 a más de 4.200 en 2016. Mientras
que otro estudio elaborado por BMI sostiene que en los últimos 10 años el
sector pasó de ofrecer en el mercado 6 millones de barriles a 22 millones y
medio.
Uno de los motivos que explica este fenómeno, es la facilidad con
la que se puede elaborar la receta, la cual no se extiende mas mucho más allá
de varios de litros de agua declorada, kilos de cebada malteada, gramos de
lúpulo y levadura para hacer cerveza, además de fermentadores y los utensillos
que ayuden a calibrar la fermentación y densidad del líquido aseguran los
entendidos.
Gigantes del sector dan un sorbo del
éxito de la cerveza artesanal
Es que el éxito ha sido tal que ya en 2015 pudieron observarse en
Estados Unidos mayormente a algunos grandes jugadores de la industria comenzar
a movilizarse para ingresar en el prometedor mercado de la cerveza artesanal.
Por ejemplo sobre noviembre del 2015 fue cuando Constellation Brands – propietario
de cerveza Corona, entre otras marcas y uno de los mayores productores de
bebidas alcohólicas del mundo- anunciaba que pagaría 1.000 millones de dólares por la californiana Ballast Point en
lo que se convertiría la mayor operación que el sector de cerveza artesanal
haya vivido nunca.
En setiembre del mismo año Heineken a su vez ya se había hecho con el 50 %
de la propiedad de Lagunitas, otra popular marca de California y una de las
mayores cerveceras dentro del universo de las pequeñas firmas independientes
gracias a su distribución en todo Estados Unidos
Anheuser-Busch InBev, otro jugador pesado del
ámbito –que recientemente adquirió a su rival británica SABMiller en una
operación que rondó los 100.000 millones de dólares y dio lugar al mayor conglomerado de marcas de
cerveza que abastecerá al 30% del mercado mundial- también ha puesto su
mira hacia el rubro artesanal adquiriendo ya varios fabricantes en distintas
regiones del país, como Goose Island Brewery, de Chicago; Blue Point Brewing,
en Nueva York; y Elysian Brewing, de Seattle.
Esto plantea la lógica
interrogante de hasta que punto podrán seguir creciendo las cerveceras
independientes,
o si terminarán estas siendo “devoradas” por las grandes empresas industriales
contra las que en un principio de habían revelado.
La revolución artesanal
Un poco más alejado toda la danza de millones de dólares que se
maneja en el primer mundo, más acá, en Uruguay el fenómeno no es ajeno a la
realidad actual tampoco. Es que el mercado de la cerveza artesanal comienza ya
desde hace unos 3 años aproximadamente a verse como un mercado floreciente.
Se estima que en Uruguay hoy en día hay entre 25 y 30 cervecerias
artesanales que logran comercializar sus productos.
Malta, lúpulo y agua son los tres ingredientes necesarios para
"cocinar" cerveza, la
diferencia entre una bebida elaborada de forma industrial y otra artesanal es
la misma que hay entre "tomar un jugo natural de naranja o uno de
sobre", explicó a Efe Wilfredo Camacho, socio director de
Mastra, una de las primeras cervecerías que en 2007 e lanzaron al mercado.
Este tipo de cerveza se hace "en pequeños lotes" y
"busca una calidad mejor en el producto sin tener en cuenta el precio
final" por lo que se utilizan "materias primas mejores y el
proceso de elaboración es más cuidado", detalla Camacho, quien además
señaló que la fabricación artesanal de cerveza empezó alla por 2007, aunque
tuvo recién en 2013 una explosión de consumo y de gente que e interesó en el
producto.
Aunque no hay un registro oficial, se supone que el número de
cervecerías nacionales hoy abastecen a un 0,5 % del mercado local.
Mastra fue algo asi como la pionera en cuanto al tema a nivel nacional,
siendo una de las primeras en aparecer. Su socio director Wilfredo Camacho
explico en nota a El Observador, que los primeros seis años fueron difíciles:
"Primero no se sabía lo que era artesanal; después estaban los que
probaban y notaban alguna diferencia, a algunos le gustaba y a otros no, y
además teníamos una fuerte oposición de la multinacional FNC con la que muchos
comercios tienen exclusividad", contó Camacho.
Junto con Mastra, Davok y
CabesasBier fueron los pioneros de la cervecería artesanal. El director de
Cabesas, Rodrigo Rios, opinó que "el boom de las cervezas artesanales es
más mediático que real en cantidad de litros consumidos". Esta cervecería
nacida en Tacuarembó comenzó en 2007 con una planta capaz de producir 2.000
litros por mes, y actualmente elaboran 30.000 litros de cerveza al mes.
Bares especializados
El quiebre para Mastra fue 2013, cuando abrieron un local en el
Mercado Agrícola (MaM). La difusión en medios que tuvo la apertura de ese
centro comercial sirvió para promocionar el local y por primera vez se empezó a
hablar de cervecerías artesanales, lo que terminó sirviendo a todas las marcas,
dijo el director de firma.
Por su parte, Volcánica se lanzó en diciembre de 2014 como una de
las cervecerías artesanales más grandes de Uruguay, con una capacidad de
producción de 27.000 litros por mes. Para su director, Luis Campelo, "el
mercado de la cerveza artesanal recién se empezó a desarrollar a mitad del año
pasado".
Uno de los primero bares que apostó a la movida artesana fue
Montevideo Brew House, que en el 2013 abrio un local donde no se ofrece ninguna
marca de cerveza industrial ni importada
"Hay un crecimiento exponencial en el mercado de cervezas.
Cuando empezamos al 90% de los que entraban no conocían el tipo de cervezas que
ofrecíamos, hoy son muy pocos las que no saben", contó a El Observador su
socia, Macarena Pérez.
Maldonado es uno de los departamentos donde más se desarrolló la
movida artesanal y cuenta actualmente con seis distintas marcas de que producen
en el departamento, además de tener bares especializados, tales son los casos
de Lupulus Bar Punta, y Capi Bar, en este último caso cuenta con una marca de
cerveza propia: Capitan Beer.
También en 2013 surgió Gallaghers, un típico resto-pub irlandés
que cuenta con más de 70 tipos de cervezas entre artesanales e importadas,
además de contar con su propia cerveza, elaborada por Mastra.
Un brindis artesanal
El pasado 7 de mayo se dio cita el “Beer Fest Montevideo” que fue
el primer encuentro de cerveceros artesanales en una especie de “presentación
oficial” del producto al público en general y también para aquellos aficionados
cerveceros que ya tenían un poco más de conocimiento del tema.
El evento se dio entre
degustaciones, talleres, charlas, y música en vivo, y se realizó con el
objetivo de que todo lo recaudado se destine a la creación de una cámara de la
cerveza artesanal con el propósito de seguir impulsando la incipiente
industria, que si bien muestra una
tendencia alentadora en cuanto a crecimiento en los próximos años, desde la
organización señalan que actualmente existen trabas y estándares que han
colocado las grandes empresas vinculadas al rubro, y por otro lado al hecho de
que los consumidores no están aún del todo familiarizados con el producto.
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